El acceso y uso de las tecnologías de información y comunicación (tic) guardan cierta relación con el rendimiento académico. La pandemia del covid-19 ha puesto de relieve el desigual acceso a las tic; muchas niñas, niños y adolescentes no contaron con dispositivos adecuados o con conexión a internet para acceder al material educativo mientras no concurrían a la escuela. En el presente trabajo, se estudia el acceso y uso de tic entre los adolescentes de Argentina, así como la correlación de estas tecnologías con el rendimiento académico. Con datos del operativo Aprender 2016, se obtiene evidencia de un desigual acceso, puesto que una importante proporción de adolescentes no cuenta con acceso a computadoras ni a internet en el hogar. A su vez, se halla que el tipo de uso, la frecuencia y la percepción de dificultad es dispar a lo largo de la población. Un análisis inferencial devela que el acceso y determinados usos de las tic estas correlacionados con el desempeño académico, trasladando a esta variable la desigualdad encontrada.
De tragedias y de farsas. Los nexos entre la población, el crecimiento económico y la desigualdad
De tragedias y de farsas es un libro para todo público que se propone conectar tres grandes temas de la realidad contemporánea: la población, el crecimiento de la riqueza y la desigualdad económica. Ellos conducen a un cuarto no menos importante que los tres anteriores: la pobreza.
Jorge Paz propone pensar estas cuestiones a partir del conocimiento que se ha acumulado desde hace más de 200 años. El problema principal en ese entonces era cómo alimentar a una población que crecía en progresión geométrica. El crecimiento de la población pasó a ser hoy un fetiche opacado por el gran crecimiento económico mundial que tuvo lugar en los siglos XIX y XX. En ese período, la población mundial se multiplicó por 8, la riqueza material total por 74 y la riqueza per cápita por 11. A pesar de lo anterior se reconoce la existencia de al menos 800 millones de personas pobres en el mundo. Claramente el problema central es la desigualdad en el reparto de esa riqueza y el desafío consiste en cómo abatir la pobreza. Hoy la sociedad, como nunca antes, dispone de los recursos para hacerlo.
